Jaulas

En el año dos mil veinte, el planeta fue arrasado por una especie de peste vírica de etiología desconocida, originada en un mercado chino de animales vivos y de contaminación incierta y fulminante.

Sin pretenderlo ni sospecharlo y, una vez que la dolencia se atrevió a dar el paso del bicho al humano, este último comenzó a hacer correr la enfermedad como la pólvora, transmitiéndola- a ciegas- a prácticamente la totalidad de aquellos congéneres con los que se topaba a su paso.

A lo largo de los meses de marzo, abril y mayo; la actividad de todo el globo terráqueo prácticamente se paralizó. De pronto y de un día para otro, las personas fuimos obligadas a encerrarnos en unas jaulas que, hasta entonces, se habían llamado hogares. Los mandatarios mundiales se vieron forzados a tomar y a legislar decisiones en un contrarreloj para tratar de frenar la descontrolada propagación del germen.